Seamos honestos, estamos frente una sequía de superhéroes y esas grandes producciones que años atrás eran un éxito asegurado en taquilla. Ahora pasaron a ser un enorme riesgo financiero, podemos verlo con ¡Shazam! La furia de los dioses, Black Adam, The Flash y, posiblemente, suceda lo mismo con The Marvels.
Marvel no viene bien desde “Endgame”, la fase 4 no tiene la popularidad de antes y lo único que se puede salvar sería “Guardianes de la Galaxia 3”. Ni hablar de la última serie de Disney Plus, “Invasión secreta” que se convirtió en la segunda serie menos vista del MCU en dicha plataforma, solo por delante de Ms. Marvel.
En medio de todo este lío, ahora Marvel decide anunciar una segunda temporada de “Yo soy Groot” en Disney+ ¿Se nota la sequía de superhéroes? Al final, termina siendo más satisfactorio ver la mejor adaptación de Batman en HBO Max a pesar de cargar varios años a sus espaldas.
El problema de la sequia de superhéroes ¿Está cansada la audiencia?
Veamos, la primera temporada era una serie de cinco cortometrajes que mostraban a Groot entre misión y misión con los Guardianes. Se trataba de una serie muy simple y sin pretender demasiado.
La segunda temporada viene, nuevamente, de la mano de Kirsten Lepore. Con un estilo calcado de la primera, así que en términos de CGI podemos estar tranquilos, su historia modesta y cinco episodios más, nos permitirán disfrutar de algo similar a la primera temporada.
El problema sería ese ¿No? ¿Hace falta hacer algo igual que la primera temporada? ¿No sería ver a Groot haciendo lo mismo en escenarios diferentes?
Sea como sea, la segunda temporada se estrenara el 6 de septiembre y se trata de una temporada sin muchas pretensiones, ideal para toda la familia y sin ninguna intención de hacer grandes revelaciones.
Después de esto, lo siguiente de Marvel será justamente The Marvels que se estrenara el 10 de noviembre en cines. Y el interés por estas heroínas no es que sea mucho. En el mismo tráiler podemos ver la enorme cantidad de “No me gusta” que tiene, lo cual refleja un posible fracaso en taquilla.